A poco de que se conociera el desenlace del larguísimo debate en la Cámara de Diputados por la denominada “ley bases”, el Gobierno de Javier Milei tomó algunas determinaciones que impactan de lleno en el bolsillo de los argentinos.

De acuerdo con lo publicado por LaNacion.com el Ministerio de Economía decidió postergar los aumentos de tarifas de gas y electricidad, que debían aplicarse de manera automática a partir de este 1 de mayo.

A partir de hoy debía empezar a regir también la fórmula de actualización mensual de las tarifas de gas y electricidad que el Gobierno diseñó para que los aumentos otorgados no queden atrasados respecto de la inflación. Sin embargo, los entes reguladores de ambos servicios, Enargas y ENRE, respectivamente, no publicaron los nuevos cuadros tarifarios a la espera de una definición de Economía.

Los entes reguladores ya tienen calculado cuánto sería la suba que le correspondería a las empresas: 10,69% para las distribuidoras eléctricas, 12,5% para las distribuidoras de gas y 12% para las transportistas de gas.

En el Palacio de Hacienda, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, analizaron el impacto que tendría el nuevo aumento de tarifas sobre la inflación y sobre las cuentas fiscales del Estado por el gasto en subsidios.

Las empresas, por su parte, estaban a la expectativa, sin noticias al respecto. Entre ellas se encuentran Edenor, Edesur, Metrogas, Camuzzi, Naturgy, TGN y TGS. La postergación del aumento se tomó como una “mala señal”, ya que el plan de “normalización del sector” se pospuso antes siquiera de que se pusiera en marcha. (La Voz)